Om Suplicame
Ahí lo vi. Lucas Ferris. No era como los otros, que eran de mediana edad y gordos. Él era sexo con piernas. Un metro noventa, cabello negro. Juro que él se encendía cuando me miraba. Hice mi trabajo para Aiden esa noche y me fui, regresé a mi habitación y me metí a la cama. La puerta se abrió y descubrí que mi hermanastro había hecho un trato al señor Ferris, y él estaba ahí para para decirme exactamente lo que quería ... yo.
Mi venganza hacia Aiden, cuando llegue, será brutal y él descubrirá cuánto ha subestimado a su "hermana". Y el señor Ferris, bueno, él estuvo haciéndole cosas a mi cuerpo que nunca pensé que querría concretar en la realidad, pero las deseaba tanto…
Si estás buscando una lectura que te derrita las bragas con un hombre muy caliente, con una mujer luchadora y un atrapante giro en la historia que no vas a poder creer, ¡sigue leyendo! Nota: El final feliz está garantizado.
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