Los trenes son argentinos

Un escritor en su novela da con un pueblo imaginario; luego la difunde con mayor o menor éxito, y alguien del público en una presentación del libro le dice que él había nacido allí, y le llamaba la atención con qué precisión describía.el pueblo
Esa noche en el hotel charlando con su editor, le dijo que estaba totalmente sorprendido; era la primera vez que le ocurría. Muchas veces había inventado apellidos extraños y luego aparecía en los diarios que tal cura sería el obispo de Buenos Aires, o tal otro personaje asumiría un cargo público. Apellidos totalmente extraños como cuando un chico le pone el primer nombre que se le pasa por la imaginación a su mascota.
Parecía que la realidad duplicaba rápidamente a su imaginación.
Pero esta vez ya no parecía una casualidad, y llevado por sus fracasos editoriales y la poca atención del público a su obra, frustrado, decidió ir a conocer ese pueblo como forma de extrañarse del mundo literario.
Una novela que mezcla ficción con realidad y hace guiños al lector para que descubra cual es una y cual es otra; una novela realista de ciencia ficción como para espantar a los cánones de la literatura.