av Alba Longa
255,-
Durante más de tres decenios, un puñado de falsificadores geniales, todos ellos al propio tiempo pintores de renombre, trabajó tanto y tan bien que hoy en día nadie puede poner la mano en el fuego y decir, sin pestañear, que posee el original de tal o cual cuadro, de cualquier pintor célebre, de ésta o de no importa qué otra época. Los expertos científicos, duchos en las técnicas más modernas de datación y atribución, los galeristas más prestigiosos, los historiadores del arte, subastadores y demás interventores en el medio, todos han dejado pasar falsos que consecuentemente han sido catalogados como auténticos y vendidos como tales. Descubriéndose más tarde la existencia de dos y hasta tres o más apócrifos de muchos de ellos. Una férrea censura se ha impuesto a los medios de comunicación, un auténtico veto ha caído desde las instancias superiores que ha convertido el tema en un sagrado tabú. Porque si llegara a divulgarse cundiría el pánico, al expandirse la desconfianza respecto a lo que el sistema ha convertido en la moneda suprema de cambio, que no sólo no se desvaloriza nunca, sino que, durante los últimos años, ha incrementado su valor con arreglo a una progresión geométrica. El valor refugio que ha reemplazado con creces al oro. Las élites que detentan el poder absoluto perderían cantidades colosales de dinero y su influencia quedaría mermada, en perjuicio de sus inconfesables proyectos. Con un perfecto dominio de la técnica del thriller y del suspense, Alba Longa nos cuenta la historia en la que él mismo se vio envuelto y, en cuyo transcurso, poco faltó para que le costara la piel. LA MANSIÓN DE ENFRENTE está ambientada en una cosmopolita Niza que se apresta a vivir los acontecimientos más dramáticos de su historia.