- Historia, componentes, tácticas, estrategias, ejercicios
av Edición Emd
175,-
El ajedrez es una lucha ritualizada. En la vida las personas luchan por un cargo, puesto de trabajo, pareja; luchan y compiten entre sÃ. Primero porque hay incertidumbre, todos tienen su posibilidad, y segundo porque hay reglas de lo que es posible y lo que no está permitido en esta lucha. El ajedrez es una excelente metáfora de todo esto. Como en la vida misma el jugador usa su conocimiento, su interpretación y las reglas contra otro ser humano que está a lo mismo. No ha sido casual que el ajedrez, a su vez, se revistiera en su aspecto material y formal de la parafernalia militar, de la guerra. Que el rey, poder absoluto e intocable en la época del origen del juego, fuera la pieza que decidiera al bando ganador. El jugador, como el ejército en la guerra, puede ser presa de la desmoralización, lo que facilita la derrota, del engaño, es decir caer o hacer caer en interpretaciones erróneas al contrario, el valor en la toma de decisiones, la firmeza en la defensa...Todas estas cualidades y otras, son necesarias desde luego en la guerra y en general en la lucha de los individuos en la sociedad y por supuesto en el ajedrez, que se convierte asà en una emocionante metáfora de la lucha humana, el que a un individuo le parezca maravilloso algo, en nuestro caso el ajedrez, no implica que alcance importancia social.