av Pastora Montesinos
189,-
¿Cuándo el amor se vuelve odio, dolor físico y emocional, herida permanentemente abierta? En esta historia, ella nos habla desde su alma desnuda, fracturada, sí, pero también recompuesta. Nos confiesa: Me fui apagando lentamente, ya no brillaba, las ganas se desvanecían, no tenía fuerzas. Solo ansiaba que llegara la noche con la esperanza de que el día siguiente fuera diferente. Mi autoestima se consumía, mi amor propio estaba por el suelo, cualquier cosa, persona, objeto era más importante que yo. Al mirarme en el espejo no me reconocía. Estaba tan destrozada física y mentalmente que no podía encontrarme en mi propio reflejo. Dejé de ser yo para convertirme en una sombra.Después, su grito, desde lo profundo de esa alma quebrada, traspasa el mundo: ¡Ya no más, nunca más! Este No más se vuelve su consigna, mantra, cobija. De allí nace la fuerza para mantenerlo todos los días y, como el fénix, resurgir, brillar, enseñar.