- Un modelo para cada predicador del evangelio
av Thomas Boston
185,-
Soliloquio sobre el arte de pescar hombresThomas Boston Atraer a los pecadores a la salvación en Cristo es sin lugar a dudas la dedicación y el deseo de todo verdadero creyente. Dado que amamos a Cristo, no podemos más que anhelar que otros también lo amen. Dado que fuimos sacados de una condición terrible de dominio y esclavitud del pecado, no podemos más que ansiar que otros también vengan a la libertad verdadera que hay en Cristo. Dado que amamos a las almas de los hombres, esa chispa eterna del ser humano, las cuales solo tienen dos eternidades diferentes a las cuales dirigirse -el infierno o el cielo-, no podemos más que buscar que estas vayan a la dicha eterna y que eviten la destrucción eterna. Y una de las comparaciones, pues, para la realización de esta tarea es la expuesta por nuestro Señor en Mateo 4:19: SÃganme, y yo los haré pescadores de hombres. Verso por el cual el autor de este libro expone nuestro llamado a ser pescadores de hombres, siguiendo el ejemplo de nuestro Señor. En primer lugar, el autor presenta la manera en que Cristo llama a los hombres a ser pescadores de hombres, en lo que tiene que ver con su oficio y su éxito. Luego, a manera de comparación, equipara a los inconversos con los peces, y a los ministros con los pescadores en diferentes aspectos de estos. En segundo lugar, el autor expone la esencia de ser un pescador de hombres, lo cual tiene que ver con seguir a Cristo. Por lo cual presenta diferentes presuposiciones de seguir a Cristo, y también las cosas en las que debemos seguir a Cristo, si en verdad queremos ser pescadores de hombres eficaces. El pequeño escrito que el lector tiene en sus manos es uno que lo preparará para salir a pescar hombres, buscar atraer almas para Cristo. Tanto ministros como personas dedicadas en el evangelismo se verán beneficiados de este. Y oramos para que este trabajo pueda ser de mucha edificación para el pueblo de Dios, suscitándonos para llevar a cabo esta tarea de pescar hombres para Dios.